Soy un alien
por eso me gusta comer helado de fresa.
Soy un alien
me gusta chupar la sangre de una condesa
y bailar un
cha-cha-chá.
Soy un alien
me gusta comer carne de perro mezclada con gato,
siempre y cuando el perro y el gato
hayan bailado antes un
cha-cha-chá.
Soy un alien,
tan falto de ritmo
que ni siquiera sabe tocar un
cha-cha-chá.
Soy un alien
que mata por placer siendo inquilino
y atemoriza a las masas diciendo cosas bellas.
sábado, diciembre 12, 2009
martes, septiembre 01, 2009
Filo del Aire
Tiempo,
filo del aire,
nubes cortantes que hieren el alma
aquellada de tanto vértigo
sumido en una densa nada
que atrapa, imposibilita salir,
estridente ruido que rompe las luces
mientras risas transitan entre miles de heridas
roídas por ratas desdentadas
y las gotas de sangre ni existen
porque las heridas tanto la aprisionan
que no pueden salir,
jamás salir,
jamás.
Jamás...
¡¡NUNCA!!
¿Por qué?
El Paso. 25 de agosto de 2009. 23:50 horas.
filo del aire,
nubes cortantes que hieren el alma
aquellada de tanto vértigo
sumido en una densa nada
que atrapa, imposibilita salir,
estridente ruido que rompe las luces
mientras risas transitan entre miles de heridas
roídas por ratas desdentadas
y las gotas de sangre ni existen
porque las heridas tanto la aprisionan
que no pueden salir,
jamás salir,
jamás.
Jamás...
¡¡NUNCA!!
¿Por qué?
El Paso. 25 de agosto de 2009. 23:50 horas.
martes, agosto 25, 2009
lunes, mayo 18, 2009
Peso del cielo
viernes, abril 10, 2009
Camino a San Borondón.
Imagen:
"Vista de La Palma desde San Borondón", de Jorge Fin.
El tiempo que me estorba
la soledad que me persigue
el camino que me lleva
a San Borondón.
El sol que anochece
la pupila asustada
la noche que se yergue
sobre San Borondón.
Sonámbulo parecer
que tiñe de rojo las piedras
mientras anochece
el monte se colorea.
La mar que es infinita
la espalda perdida
el vértigo que siento
en San Borondón.
(La Palma, 10 de abril de 2009, 1 de la madrugada)
la soledad que me persigue
el camino que me lleva
a San Borondón.
El sol que anochece
la pupila asustada
la noche que se yergue
sobre San Borondón.
Sonámbulo parecer
que tiñe de rojo las piedras
mientras anochece
el monte se colorea.
La mar que es infinita
la espalda perdida
el vértigo que siento
en San Borondón.
(La Palma, 10 de abril de 2009, 1 de la madrugada)
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