Se acercó un postmoderno
con la cara toda deconstruída
por los golpes que recibió de la realidad:
Se montón en un barco
postestructuralista, sin armazón
que pagó al contado
lo vio en Internet, si, en Amazón.
Ahogado
en los mares de la postmodernidad liquida
vino a rescatarlo
una balsa de madera, toda material.
Nunca pudo comprender
quién construyo la balsa
nunca pudo saber
que la hizo un ser humano, como él.