Cataclismo fácil de adivinar
que me saluda
sufriente en la ventana mágica
del silencio
fruto del permanente reflejo
en los cristales
desibujado sin nunca verse
sin disfraces.
Cataclismo fácil de adivinar
que me saluda
sufriente en la ventana mágica
del silencio
fruto del permanente reflejo
en los cristales
desibujado sin nunca verse
sin disfraces.
Hace falta tener la certeza de que todo va a dir bien
hace falta tener la certeza de que el mal va tener final
hace falta saber que aún es posible la revolución
hacer falta saber, hace falta saber, hace falta creer.
Frente a un ambiente podrido de odio
la estupidez se cierne como un monstruo brutal
se hace precisa una nueva esperanza
de un mundo mejor que pueda llegar.