Reflexión. ¿Es la felicidad el objetivo al que aspira todo ser humano, el punto de llegada? ¿o debiera tan sólo ser un estado determinado, en medio del camino? En parte, quien camina buscando "la felicidad", nunca llegará a ella, con lo que su vida se convierte en una sucesión de frustraciones. Algo bueno tenía que tener la lengua castellana, y eso es la diferencia entre el ser y el estar. Y no siempre es fácil, pero uno debe aspirar a estar feliz, aunque sea tan sólo en algunos momentos, experimentar la sensación de felicidad. Hay otras aspiraciones, futuros, que ya requieren un mayor trabajo y lucha, aspiraciones que incluso debieran superar el propio egoismo y las aspiraciones personales. Pero para poder caminar en ellas, seguir el camino, deberiamos tener el derecho, al menos, de sentirnos bien. Pero si nos marcamos un X objetivo, que consideramos que nos dará la felicidad, podemos llevarnos muchas decepciones, desilusiones, frustraciones, ya sea porque el objetivo no cumplió nuestras espectativas, ya sea porque nos resultó imposible llegar a él. Al final, el resultado no sería la felicidad, sino todo lo contrario.
Simplemente, aunque no siempre sea posible, debemos estar bien por el camino.
Simplemente, aunque no siempre sea posible, debemos estar bien por el camino.
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