Tiempo intrascendente
que eclosiona en medio de la serpiente
cual huevos glaciares incubados por nutrias
durmiendo en la espera de un sueño que las despierte
y partan, prestas, hacia el territorio inhóspito
donde mil simientes sedientas esperan - solitarias, cautivas -
la gran inundación, el diluvio en el secarral.
Dailos González Díaz,18-11-13
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