miércoles, septiembre 12, 2012

Fusión perfecta

Dividido en dos en la búsqueda de la fusión perfecta
en la los dos polos magnéticos me aman,
caigo rodando en el barro de las escaleras
y en esta coyuntura
han acudido en mi ayuda:
la anhelante soledad que encandila,
una lengua de pétalo de río,
dos perros siameses
y el fluir de un caballo cabeza abajo
trotando el precipicio que dispongo
en quiebro infinito, ramalazo de alondra
tiempo de sempiterno revés
crucificado en glaciares verdes
cual malabarismo volcánico en motocicleta
y he de decidirme:
blusa o mecida de firma,
látigo palideciente
en horas muertas
intempestiva claridad forzada a volvarse
en abismos ocasionales y fugases
porque creo en centinelas dormidos
mordidos por avispas.