Planos de farmacia azabache-oro
fagocita en emprendimiento de golpes a tres palmos
de la financiación del cloquido sagaz de la suerte
que me vierten en un mecanismo desigual, inquietante diría,
del planeta que atesoraba recuerdos de amor y odio
desde sus más gigantescas grutas
a sus más pequeño recovecos de lagartijas.
Muéstrame el famoso tesoro que no conoce nadie,
y del que nadie tiene ni la más remota idea,
que jamás lo oyeron mencionar,
y, sin embargo, es famoso,
como la siempreviva de hojalata,
la mantequilla de ciruela,
el torpedo que hundió el zeppelín Hindenburg,
la mortadela Citerio de chocolate
y el huele-aguacates con nariz de payaso.
